Actívate: escalada en muros artificiales
La escalada ha sido reconocida como una práctica para deportistas extremos, pues requiere una condición física óptima y de constante entrenamiento. Pareciera que no existe un solo músculo que no se trabaje practicando este deporte, pues dado que necesitas desarrollar un perfecto agarre a la roca si es que estás escalando afuera, en la naturaleza, pero de igual modo si lo haces en muros artificiales.
El mito ya se ha desmentido, pues se ha empezado a amoldar para todo el mundo, para que cualquier persona, incluso los niños, puedan beneficiarse de éste deporte.
Los gimnasios han iniciado la adecuación de muros artificiales para que los afiliados tengan una alternativa nueva a sus rutinas habituales, y a la vez para atraer a nuevas personas para que conozcan el deporte y se animen a aprovechar sus beneficios.
Hay dos clases de muros que se están viendo no solo en los gimnasios, sino en lugares especializados en escalada artificial, para los escaladores profesionales que quieren entrenar durante la semana y luego salir a las rocas naturales o los nuevos aficionados que quieren aprender de apoco las técnicas. Uno de esos muros es el de altura, que cuenta con paredes de más de 5 metros y para los cuales son necesarias ciertas precauciones de seguridad, como un arnés, mosquetones y cuerdas. Además no podrías hacerlo solo y para ello una pareja es necesaria para que una escale mientras la otra está sosteniendo el peso en el piso evitando posibles caídas.
El otro tipo de muro no es mayor de esos 5 metros de altura, pero la diferencia es que lo puedes practicar solo, y cuentas con un colchón de alta resistencia, puede contar con agarres diferentes y obstáculos distintos en el camino, así como también el tipo de inclinación.
El material usual de los muros es de hierro y se recubre de fibra de vidrio o placas de madera laminada. Cualquiera de los dos son resistentes, y sobre ella se atornillas las presas, que dan varias formas semejando los obstáculos y piedras que se encuentran en las montañas naturales. Estas pueden cambiarse de lugar para modificar los recorridos y posibilidades al escalar.
Puedes entrenarte un par de veces a la semana para empezar, en los cuales variar la intensidad de los recorridos a medida que te vayas sintiendo cómodo(a) con la actividad. Practicando la escalada notarás la fuerza que necesitarás realizar en la mayoría de tus músculos para sostenerte firme al muro, pero sobre todo los brazos y espalda harán un gran trabajo. Tendrás que superar el miedo a la altura, pero una vez te des cuenta de la gran concentración que el ejercicio te demanda, olvidarás que has afanado tanta altura. Empieza subiendo poco y aumenta la altura, al igual que los recorridos para hacerlo más difíciles con el tiempo y luego puedes ir a la roca natural, eso si con personas expertas que te puedan brincar ayuda y sobre todo confianza.
