Despierta tu niño interior!

Publicado por: @lnkvrd el 12 mayo, 2014
NinoInterior

La etapa de crecimiento físico tiene un límite, que resulta evidente aunque sea diferente en hombres y en mujeres. Pero el crecimiento espiritual, emocional y mental es un proceso que se toma la vida entera.

Formar una personalidad es algo muy complejo, sobre todo porque empezamos a hacerlo fuertemente en la adolescencia, cuando más nos importa que nos vean como adultos, cuando creemos que nada es imposible, somos invencibles, sentimos derecho a divertirnos en extremo pero al mismo tiempo nadie tiene derecho a tratarnos como niños. Pues bien, vivir a plenitud la vida que solo viene una vez no es tan difícil, si mientras logramos ser responsables, maduros e inteligentes en nuestras decisiones, nos acordamos que es muy fácil alimentar el niño que llevamos dentro, y asegurarnos más momentos de felicidad. Como lograrlo?

Déjate sorprender! que las cosas, los eventos y las personas te peguen de frente como vienen. Olvídate de pensar que te las sabes todas y disfruta de esos accidentes felices que ocurren. Un amanecer, la lluvia, alguien nuevo que conoces o una invitación de improvisto.

Cuidado con la precaución extra. A medida que vamos creciendo aprendemos a defendernos, a crear escudos ante todo y todos que nos hacen perder la inocencia. Creemos conocer las intenciones negras de todo el que se nos acerca aún si no lo conocemos. A la próxima vez, no emitas un juicio acerca de alguien o algo sin que antes puedas conocerlo mejor. Muchas veces una persona es muy seria y creemos que es «mala gente» pero en realidad tenia un problema en ese momento o era muy tímida. Permítete recuperar un poco la inocencia y dejar que las cosas pasen naturalmente sin que tengas una opinión formada previamente.

Los niños no sienten rencor enfermizo como los adultos. Si un niño no les prestó un juguete, al día siguiente no lo recordarán y volverán a jugar como nunca. Intenta hacer lo mismo y no llevarte rencores que alimentas a diario y que solo te hacen un daño irreparable. Trata de perdonar con el corazón y dar siempre nuevas oportunidades porque tu mismo algún día necesitarás una.

Recuerda que los niños son sinceros porque aun no han desarrollado toda una malicia calculadora que los adultos dominan a la perfección. Intenta ser sincero incluso con las cosas pequeñas. Si tienes frío o hambre no mientas, si algo no te gusta siempre hay maneras de decirlo para no herir a los demás y mantenerte honesto con lo que sientes y piensas.

Disfruta de las cosas pequeñas. Emociónate con un helado o una invitación al cine. A quien puede hacerle daño? trata de ser feliz con el mínimo gesto y tu vida diaria será más llevadera. Ríe de más, disfruta de más y trata de contagiar a los demás porque no hay nada mejor que estar con alguien que está vivo y te contagia de vida.