El azúcar, peor que cualquier droga

Publicado por: @lnkvrd el 2 octubre, 2013
diabetes

No solamente nos hace engordar, pero podría ser más adictivo que una droga fuerte y engendraría problemas de salud catastróficos. Es hora de evitar el azúcar.

Emisiones televisivas, apertura en masa de pastelerías chics, revistas dedicadas a los placeres azucarados, postres a la moda (el cupcake, el chou, el eclair, los macarrones). No se trata de una tendencia, es un torbellino.

Durante los últimos cinco años la humanidad se ha vuelto más adicta que nunca al azúcar y a los dulces. Es cierto que el azúcar es la esencia misma del placer, y nuestro cerebro ama el placer, pero la “locura azucarada” actual podría volverse peligrosa.

Los médicos asegura que el placer del azúcar es el primer paso hacia la diabetes, pues nuestra adicción al azúcar nos envenena poco a poco. Además el consumo ha pasado de 5 kilos anuales por persona en 1850 a 30 kilos anuales por persona hoy en día.

El problema es que nuestro organismo no está concebido para soportar tanto azúcar. Poco a poco tenemos más dificultades para “tratar” este azúcar vía la producción de insulina y la máquina se atrofia. Sin contar con el hecho que el azúcar es un producto con un poder extraordinario. Experimentos en laboratorios han mostrado que las ratas adictas a la cocaína preferían una dosis de azúcar que una dosis de cocaína. Un producto “estimulante” de venta libre que se esconde en todos los alimentos, desde las gaseosas hasta el pan tajado industrial, pasando por la salsa de tomate, la mayonesa, los jugos de frutas, smoothies, los embutidos e incluso el mismo tabaco de los cigarrillos.

El resultado? Un desastre en términos de salud. Envejecimiento de la piel, cansancio, sobrepeso, diabetes tipo 2, problemas cardio-vasculares e inmunológicos, inflamación intestinal, cáncer, depresión, enfermedad de Alzheimer…

En su libro “Mucha azúcar”, publicada el pasado abril, el Doctor Mark Hyman presenta un panorama muy sombrío: “Lo que es terrible, es que el azúcar hace estragos silenciosos durante diez hasta veinte años. Podemos tener así una prediabetes durante años que no será diagnosticada, aún cuando esta enfermedad es peligrosa pues evoluciona más de 80% de las veces hacia una diabetes tipo 2 incurable. Es necesario decir y repetir que esta enfermedad, aún algo desconocida, no es anodina. La diabetes es la primera causa de ceguera y de amputaciones no accidentales.”

Una enfermedad que se extiende como epidemia, según la Organización Mundial de la Salud que estima a cerca de 350 millones de enfermos en el mundo. Qué hacer entonces? Renunciar a todos los dulces? No, pues el componente hedonista es indispensable, pero es necesario reducir fuertemente el consumo de azúcar y deshabituar al paladar del sabor dulce. En lugar de tomar un jugo de frutas rico en fructuosa (azúcar no recomendable en altas dosis) es mejor comer una fruta fresca. En lugar de elegir el azúcar blanco, elegiremos azúcares alternativos (jarabe de abedul o de agave, azúcar no refinado) en dosis razonables o edulcorantes como la stevia. Obviamente menos, pero mejor parece ser la vía sensata, incluso donde el pastelero.