Feng-shui para los niños y sus ambientes

Publicado por: @lnkvrd el 2 noviembre, 2015
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Mucho se ha dicho acerca del Feng-shui y de su influencia en los espacios que habitamos. Que debemos tener en cuenta ciertos aspectos como la ubicación, los colores, los objetos y sobre todo nuestras intenciones, para obtener un equilibrio en nuestra vida y así alcanzar esos propósitos que nos merecemos tener.

Sin embargo casi siempre nos ocupamos de ver como está nuestra casa en general, especialmente lugares como la sala o el comedor, así que hoy queremos ver como es que podemos aplicar un poco del feng-shui en esos espacios de los niños con los que vivimos, pues aunque ellos no se percaten mucho de estas cosas, si les afecta en su vida y nosotros podemos hacer algo por ellos.

La energía que circula por la casa nos toca a todos y no es lo mismo un hogar habitado por una pareja sola o una familia de adultos, que cuando está la presencia de un bebé o de niños. Los cambios o ajustes que se hagan, deben beneficiarlos a todos y generarles una experiencia armónica dentro del hogar.

Los niños por lo general tienen un cuarto para ellos solos, por lo que este es un lugar súper importante y privado para ellos. En la medida de lo posible sería mejor separar su lugar de descanso del de juego y otras labores, pero si esto no puede tenerse, en su propia habitación se pueden hacer cambios. Organizar con cajas o receptáculos de colores, visualmente agradables todos los juguetes, genera ese orden que permite que la energía recorra el lugar. Mantenerlo ordenado después del juego hace que no interfiera el posible desorden en el espacio que se usa también para descansar y dormir. Es clave que se destine algún lugar para la creatividad, como una pared con tableros en los que se pueda escribir y dibujar, ya que dejar que fluyan las ideas de los niños genera una mente libre, en continuo movimiento en lugar de reprimir esos deseos de expresión que pueden al mismo tiempo encapsular la energía y volverse ambientes negativos.

Antes de dormir no deben haber juguetes cercanos que distraigan la atención del niño, es por eso importante el orden. Un biombo o separador de espacios en la habitación puede solucionar el problema. Las paredes conjuntas a la cama deben tener colores tranquilos, pacíficos que ayuden a conciliar el sueño y relajar al niño. Los pies de la cama no deben enfrentarse a la puerta, así como evitar ubicar repisas con libros o cosas pesadas sobre la cabeza, para evitar accidentes y la opresión que se pueda ejercer. Para que el chi no esté bloqueado es mejor no guardar objetos bajo la cama ya que allí acumulan polvo y da la sensación de que no nos importan. Renovar los objetos de decoración a medida que el niño cambia en sus gustos, es buena idea para regenerar la energía y darle a los pequeños la sensación agradable de disfrutar su habitación.

En la sala el Oeste es el punto cardinal correspondiente a los niños, por lo que debe estar limpio, ordenado, en lo posible iluminado de alguna forma, evitando objetos que sean obstáculo o que recuerden al trabajo o solamente la pareja. jarrones de cerámica u objetos en amarillo y colores tierra pueden funcionar.

Ten en cuenta que vivir con niños significa que es un constante cambio de actividades, ya que ellos así lo demandan, por lo que tus espacios deben estar libres de obstáculos para permitirles ese continuo flujo. la limpieza y la implementación de espacio donde interactúen y puedan expresar su creatividad son importantes para su crecimiento y desarrollo.