Lo que rodea a las comidas rápidas, perjudica al medio ambiente

Publicado por: @lnkvrd el 17 septiembre, 2014
ComidaChatarra

Con seguridad has escuchado como se ha repetido hasta el cansancio, que la comida rápida o chatarra hace un daño terrible a nuestra salud. La cantidad de grasa contenida en este tipo de alimentos, los pocos nutrientes y aportes saludables al organismo son sólo algunas razones por las cuales no deberíamos consumirlos. Pero alrededor de este tipo de comida existen otros factores que vana a afectar no sólo a los individuos que la coman, sino también al medio ambiente en general.

A través de estudios, se ha demostrado que la cantidad de gas de invernadero liberado a raíz de la fabricación de cada uno de los materiales e ingredientes para la comida rápida, equivale a 2,5 kilos. Los establecimientos que venden estos alimentos deben crear un mercadeo alrededor del producto, que involucre individuales, servilletas y papelería marcados con el logo. Vasos, cubiertos, empaques, volantes de publicidad, bandejas y una cantidad de mercancía que haga referencia al establecimiento y que tanto los consumidores como los mismos dueños del lugar no tienen la conciencia suficiente de reciclaje y ahorro de costos para evitar el desperdicio, y fomentar la conservación del medio ambiente.

Muchos de los restaurantes que venden comida chatarra, desperdician comida en grandes cantidades. Aunque incluyan uno que otro ingrediente saludable como lechuga o tomate, se derrocha y se bota a la basura junto con cosas que no son biodegradables. No todos tienen las medidas de higiene necesarias y esto atrae ratas, cucarachas y otros animales que pueden traer enfermedades. Donar la comida sobrante podría ser algunas veces un problema, ya que no es muy sana y si alguien resultara enfermo o afectado, las consecuencias legales serían graves.

Tu también puedes ayudar, y la próxima vez que vayas a uno de estos lugares, trata de no usar tantos papeles, servilletas y botar pitillo o caos que no hayas usado. Puedes llevar a tu casa lo que no te hayas comido o regalárselo a alguien para evitar los desperdicios. Elige siempre una hamburguesa casera, con mejores ingredientes, menos grasa y menos derroche.