Medidas de higiene para tu bebé
Como padres, pensamos que nunca es suficiente el cuidado que podamos tener con nuestros hijos, sobre todo si son bebes pequeños de los cuales no podemos apartar la vista ni un segundo. Pero como en todo, debe haber un equilibrio, pues si bien es excelente tener mucho cuidado con nuestros bebés, también hay que prepararlos para el mundo, no encerrándolos en una burbuja pero si tratando de que se adapten al ambiente que los rodea con precaución. Muchas veces de tanto protegerlos, hacemos que su sistema inmune sea muy débil y más adelante cualquier gripa les afecte demasiado. Te contamos algunas sugerencias para que prepares a tus hijos empezando desde la higiene personal, hasta la comida y los lugares donde permanece.
El lavado de las manos es fundamental para cualquier persona, pero sobre todo si eres tu quien manipula los alimentos para el bebé, y lo cambia varias veces al día. Lava tus manos y las del bebé antes y después de cada comida pues el pequeño la toma con sus manos y la unta por todos lados, también antes y después de cada cambio de pañal ya que de nuevo, el bebé inquieto puede untar sus manos de materia fecal y no siempre sabes cuando se lleve las manos a la cara.
Báñalo una vez al día con productos suaves y en poca cantidad. La toalla puedes cambiarla una vez a la semana siempre y cuando se seque correctamente y sea de uso exclusivo del bebé. Cuando veas que empiezan a salir los primeros dientecitos, empieza a usar un cepillo para niños muy suave y lávalos dos o tres veces al día para evitar acumulación de gérmenes y bacterias.
Sabes que uno de los valores que tratamos de inculcarles es la generosidad, por lo que les enseñamos a compartir, pero en cuestión de higiene no es tan positivo pues puede haber intercambio de bacterias. Lo mejor es tener los juguetes lo más limpios posible, lavar los peluches y las zonas donde se almacenen. De ahí que tu casa y sobre todo los lugares donde el bebé permanece más tiempo deben asearse constantemente.
Con la comida es mejor ser extra cuidadosos. Esterilizar los biberones todo el tiempo no es la solución, está bien una vez al día o antes de usarlo, apenas termines de usar algún plato o cuchara del bebé hay que ponerlo en agua para que se libere de gérmenes, por lo que no se recomienda guardar la comida que dejó, a menos de que no haya sido tocada. Usa toallas secas para secar sus platos y cubiertos y cuida muy bien el almacenamiento de los alimentos que usas para el bebé.
