Qué ocurre con los cigarrillos electrónicos?
Para muchos se trata de la alternativa correcta para quienes desean dejar de fumar. A pesar de que existan muchos fumadores en el mundo adorando su hábito y acrecentando las oportunidades para fortalecerlo y mantenerlo, también hay otra cantidad de personas que por distintos motivos desean luchar en contra del peligroso hábito y encontrar soluciones al mismo.
Dentro de estas seguramente habrás escuchado los chiclets que la gente come cada cierto tiempo para calmar la ansiedad. También están los parches que se pegan a la piel y para algunos suele ser de gran ayuda. Hay quienes recurren a terapias alternativas, retiros y tratamientos especiales que requieren un esfuerzo de voluntad muy alto. Con todo eso es un esfuerzo que también incluye a quienes rodean al fumador, apoyándolo y evitando también el acceso al cigarrillo. Pero los cigarrillos electrónicos pueden no ser la opción óptima. El vapor que arroja contiene nicotina, glicerina, agua y propilenglicol, entre otros componentes que aún se siguen investigando.
Algunos estudiosos del tema afirman que los primeros minutos de uso de este cigarrillo no son dañinos como un cigarrillo regular, pero al cabo de cinco minutos ya se vuelve perjudicial para la salud. Incluso las personas que están alrededor de quienes usan estos cigarrillos se ven afectados, absorbiendo finas partículas de nicotina y en algunos casos de metales peligrosos, tal como los fumadores pasivos que conocemos.
En conclusión, la creencia común es que son dispositivos inofensivos que reemplazan la sensación de fumar un cigarrillo de verdad sin causar daño, pero lo cierto es que los estudios han probado lo contrario y están lejos de poder recomendarlo como un sustituto que no perjudica a la salud.
Antes de comenzar cualquier tratamiento o usar algún método de control de ansiedad para dejar de fumar, es necesario informarse muy bien y hacer toda la investigación posible para que el proceso sea exitoso y se consigan todos los resultado.
