Se seca el conocido Río Jordán

Publicado por: @lnkvrd el 22 noviembre, 2010
Rio Jordan

Este conocido río histórico del que se habla en La Biblia,  en estos momentos está atravesando por una dura sequia.  A tal grado que se dice podría secarse por completo en el 2011.

La advertencia fue hecha por la ONG Amigos de la Tierra-Oriente Medio que asegura que el río ha perdido el 98% de su caudal. Este caudal disminuirá más aun si los países de la zona no toman medidas, alertó en días pasados en un informe la organización no gubernamental.

Israel, Siria y Jordania son los responsables de esta situación al haber tomado a lo largo del siglo pasado decisiones que han convertido el lugar donde se cree que Jesús fue bautizado en un hilo de “aguas residuales, estancadas y salinas”, apunta el documento.

El flujo histórico del Jordán, que comienza en el Mar de Galilea y desemboca en el Mar Muerto, 105 kilómetros más al sur, era de 1.300 millones de metros cúbicos al año.

El río se arrastra por 217 kilómetros y, por distintos motivos, tiene importancia para las tres principales religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam. Israel ha desviado para uso doméstico y agrícola un 46,47% del flujo; Siria un 25,24%, Jordania un 23,24% y los palestinos un 5,05%, aunque en el informe no se responsabiliza a estos últimos por tener un acceso muy limitado al cauce fluvial.

El Jordán ha dejado así de ser una fuente de agua dulce y su corriente apenas alcanza ahora entre 20 y 30 millones de metros cúbicos anuales. “Nadie puede decir que ésta sea agua sagrada”, indicó el director israelí de la organización, Gidon Bromberg, en una visita al río que sirvió de presentación del informe. Los desbordamientos, que ocurrían aproximadamente cada seis años, son algo del pasado desde principios de los años noventa y “probablemente nunca más se repetirán”, agrega Bromberg.

Sin biodiversidad

El Jordán ha perdido también la mitad de su biodiversidad, con la desaparición de sus orillas de nutrias o lechuzas, resalta el informe, titulado “Hacia un río Jordán vivo”. Por ejemplo, los distintos tipos de árboles que bordeaban el río han dejado paso a los juncos, más resistentes al deterioro del ecosistema. “Las especies no han podido soportar la salinidad, la ausencia de corriente y la falta de crecidas”, explica Bromberg.

El consumo de su agua, donde algunos peregrinos cristianos se bañan, puede generar problemas estomacales porque arrastra vertidos residuales que paradójicamente lo salvan de la desaparición.

La ONG propone que los países que han originado el deterioro del río devuelvan al menos y de forma proporcional un tercio del flujo original, lo que bastaría en una primera fase para devolverlo a la vida. Israel, argumenta, debería ceder incluso algo más -dada su situación económica- y permitir un reparto equitativo del agua con los palestinos, a los que actualmente impide extraerla directamente del Jordán, que atraviesa decenas de kilómetros de Cisjordania.

En este sentido, Amigos de la Tierra Oriente Medio presentó otro informe en el que propone a Israel, Jordania y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) fórmulas de ahorro de agua, para poder salvar al Jordán, una exigencia que no efectúa a los palestinos por su desigual acceso al agua.

Según la ONG, la combinación de campañas de concientización, reutilización de agua, control de fugas y otras medidas podrían permitir economizar más de 900 millones de metros cúbicos anuales.

Es hora de crear conciencia con respecto a la conservación de nuestros recursos naturales y en especial los cuerpos de agua que son tan necesarios para la vida. 

Fuente: masverdedigital.com