Tendremos periodos de lluvias de meteoritos bajo la luna

Publicado por: @lnkvrd el 5 agosto, 2011
meteoros

Cada verano, los observadores del cielo en todo el mundo esperan observar a mediados del mes de agosto el espectáculo de los meteoros de las Perseidas, pero a menudo pasan por alto algunas de las pequeñas lluvias que ocurren previos a este gran evento.

Los meteoros penetran en la atmosfera de una determinada manera.  En una noche normal lo típico es ver unos pocos y esporádicos meteoros por hora.   Sin embargo, en ciertas fechas el número de meteoros que se pueden observar es mucho mayor.   Estos periodos son denominados como lluvias de meteoros.  Además, durante las lluvias de meteoritos, que normalmente duran uno pocos días, la mayoría de los meteoros parecen provenir de un punto determinado del cielo el cual se conoce como “radiante”.

Este año, lamentablemente, la luna llena complicará seriamente la lluvia de meteoros Perseidas 2011.  Ya que este fenómeno se aprecia mucho mejor en cielos oscuros. Las lluvias de meteoros normalmente son denominadas con el nombre de de la constelación donde se encuentra el punto radiante y además se repiten anualmente durante un periodo de tiempo ya definido. Por ejemplo, la lluvia de meteoros de las perseidas, que es una de las más conocidas popularmente, empieza cada año alrededor del 25 de julio hasta el 18 de agosto, con un pico de intensidad bastante bien definido el 12 de agosto. Como indica su nombre, el punto radiante se halla localizado en la constelación de Perseus.  En esta lluvia, el número típico de meteoros que pueden observarse por hora durante el máximo, es de unos 70, aproximadamente una proporción 10 veces superior a la de los meteoros esporádicos que pueden observarse en cualquier otra época. El número real de meteoros que un observador puede ver en una hora,  depende fuertemente de las condiciones del cielo.

La naturaleza de las lluvias de meteoros sugiere que están asociadas al encuentro de la Tierra y las regiones de su órbita con un número anormalmente alto de meteoros.   

Si deseas ver el mayor número de meteoritos, debes concentrarte en una región del cielo, cerca de 30 grados de distancia del radiante.

Cuando los cometas pasan por sus orbitas, dejan tras si un chorro de “desperdicios” de polvo y material rocoso liberado de los hielos que se vaporizan por el calor solar.  Si la Tierra cruza la órbita de un cometa, estos restos ocasionan un aumento en el número de meteoros que la alcanzan; estas son las conocidas “lluvias de meteoritos”.

Durante estas lluvias, también hay una ilusión óptica (las líneas paralelas parecen encontrarse en el infinito), ya que estos meteoritos parecen salir de un determinado lugar en el cielo, cuando son observados de un punto determinado desde la superficie de la Tierra.

Aunque la lluvia de las perseidas es la más conocida de todas por su intensidad y por coincidir en verano, que es una época de ocio y actividades al aire libre de noche, y por consiguiente mucha gente puede contemplarla, es tan espectacular que no tiene comparables, ni siquiera con las leonidas.

En efecto, las leonidas muestran una actividad muy irregular, normalmente bastante baja, de unos 10 meteoros por hora, pero de vez en cuando, cada 33 años aproximadamente, pueden producir unas lluvias espectaculares, de hasta 10,000 estrellas fugaces por hora y en ocasiones ha llegado a las 30,000.  Sin embargo, los records absolutos tuvieron lugar el 13 de noviembre de 1833 con unos 100,000 por hora y el 17 de noviembre de 1966, con más de 150,000 por hora. Aunque recientemente no está con estas intensidades, notable también fue la lluvia de 1999,  con unas 5,000 estrellas fugaces por hora durante el máximo.

Como  dato curioso, la lluvia de 1833 en Boston, alcanzo una intensidad de 150,000 por hora durante 20 minutos.  La gente se lanzo a la calle para contemplarlo.  También se cuenta que Abraham Lincoln, quien fue espectador de este evento, llegó a exclamar que había llegado el día del juicio final.  La lluvia de las leonidas de 1833 en cierto modo marcó el nacimiento del estudio moderno de los meteoritos, dado que los intentos para explicar el fenómeno ocurrido llevo a la conclusión de que estaba relacionado con el cometa “P/Tempel-Tuttle”,  o lo que es lo mismo, que las lluvias de meteoritos eran el resultado del encuentro de la Tierra con la órbita de un cometa habitual.

Los estudios indicaron que el “P/Tempel-Tuttle” es un cometa con una órbita poco usual porque es muy cercana a la órbita de la Tierra y porque tiene un periodo orbital lo suficiente largo como para que solo sea desequilibrado ligeramente por los planetas.  Los cometas de corto periodo que pasan cerca de la Tierra, lo hacen solo una vez o dos antes de que las interacciones gravitacionales con otros planetas, en particular Júpiter, lo perturbe y modifique su órbita.  Sin embargo, la órbita del cometa “P/Tempel-Tuttle” se ha mantenido estable durante siglos, pues las lluvias de meteoritos asociadas con este cometa son conocidas desde hace mas de 1,000 años.

Por otro lado, en estos días lo que debes esperar ver es el Delta Acuaridas, que es una pantalla que en realidad se compone de dos radiantes, lo que sugiere que estamos viendo dos corrientes distintas de desechos celestiales quemándose en la atmosfera. Por lo menos de 15 a 20 meteoritos por hora son proporcionados por esta lluvia.

La lluvia del Capricornidas Alpha es débil, aunque a largo plazo, se extiende desde aproximadamente desde el 3 de julio hasta el 15 de agosto. Lo que hace que valga la pena ver el Capricornidas Alfa es que con frecuencia producen brillantes bolas de fuego amarillo que pueden un gran espectáculo.

Y, por supuesto, no olvides a las Perseidas quienes comenzaron desde el 17 de julio y su intensidad será  alrededor del 8 y 9 de agosto.

Te instamos a disfrutar de estos acontecimientos celestes.

¡Buena suerte y cielos despejados!