Cuándo se es demasiado viejo para #conducir ?
Los doctores pueden ayudar a determinarlo
Conductores de 70 años o más producen casi 14 por ciento de accidente de tránsito fatales anualmente en los Estados Unidos, de acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad en el Tránsito de las Carreteras.
Para el 2020, uno de cada cinco estadounidenses sera mayor de 65 años, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, y la mayoría de ellos probablemente tendrán licencia de conducir.
«Es realmente tu capacidad funcional lo que entra en juego», indicó Cynthia Owsley, investigadora de la Universidad de Alabama en Birmingham, quien ha estudiado los efectos del envejecimiento.
«Si tienes 90 años y tienes muy buenas capacidades funcionales – tu visión, tu pensamiento, tu memoria y el funcionamiento físico están en buena forma – no hay razón para quitarte la licencia porque tienes 90 años», expresó.
Los expertos en geriatría dicen que una amplia variedad en la salud general y la condición de las personas mayores los hace imposible sugerir una edad para dejar de conducir. Una serie de condiciones desempeñan una función, incluyendo la visión, las destrezas motoras, el tiempo de reacción, el uso de medicamentos, y la función cognitiva, se responsabiliza a la carencia de esta función que los conductores mayores confundan el freno con el acelerador.
Pero las familias ya no tienen que actuar solas cuando es hora de decidir si se debe entregar las llaves a una edad en particular.
La Asociación Médica Americana (AMA), alienta fuertemente a sus doctores a tomar un rol más agresivo para ayudar a decidir cuándo los pacientes son demasiado mayores o están muy enfermos para conducir. Esto debe tomar parte de la responsabilidad de miembros de la familia; y quizás reducir el resentimiento de los conductores mayores quienes escuchan la sugerencia de un doctor que respetan.
Evaluaciones para determinar un estado apropiado para conducir se ofrecen en centros de rehabilitación a través de todo el país, incluyendo El Instituto de Rehabilitación en Chicago. Aunque el programa no está diseñado específicamente para conductores de edad avanzada, examina problemas potenciales que podrían afectar a estos conductores, tales como la memoria, la visión y la fuerza decrecida, indicó Janet Bischof-Rosario, una terapeuta ocupacional afiliada al programa.
También incluye una evaluación en la carretera de dos horas de las destrezas de los conductores.
Aunque son claras algunas de las señales de que un automovilista entrado en edad debe dejar de conducir, como por ejemplo impedimento visual severo, sigue siendo una decisión difícil, admitió Bischof-Rosario.
Miembros familiares deben prestar atención a ciertas pistas, tales como alguien que esté teniendo demasiados accidentes de tránsito menores, o que le tome demasiado completar lo que debe ser un tramo corto, que sugiere que pudiera haberse perdido.
Utilizar ayuda externa – como un médico de familia – podría hacer más fácil determinar si una persona mayor ya no es capaz de conducir, indicó Melvin SIP, un optómetra e investigador en la Universidad de Alabama y Birmingham, quien ha estudiado el vínculo entre la edad y el conducir.
«A veces es más fácil si un profesional, alguien independiente, le dice a la persona» que necesita dejar de conducir, comentó.
Otros expertos geriátricos han estudiado los efectos de problemas relacionados con la edad, tales como cataratas, y si corregirlas ayuda.
Conductores con cataratas «pudieran no ver las demarcaciones el carril, por lo que saltan al otro carril», manifestó Owsley.
Owsley condujo un estudio que se dio seguimiento 227 personas mayores y encontró que 174 personas a quienes se practicó la cirugía de cataratas tuvieron 50 por ciento de reducción en accidente, en comparación con los 103 a quienes no se habían removido sus cataratas.
«La razón por la cual es un hallazgo importante es que para al momento de cumplir los 75, aproximadamente la mitad de la población tiene lo que llamamos una catarata clínicamente significativa que puede interferir con la visión».
Algunos grupos, incluyendo la AARP, sugieran clases para refrescar las destrezas de conducir para personas mayores.
Pero Owsley dijo que la investigación acerca de los beneficios de tales programas es menos alentadora, ya que muchos estudios no demuestran disminución en accidente entre los que toman los cursos.
Pero no recomendaría en contra de las clases si están disponibles, ya que los conductores podrían desarrollar mayor conciencia de la seguridad y evitar ambientes propensos a accidentes, por ejemplo, cuando el tránsito es intenso.
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento indicó que existen ciertas características que hace más fácil conducir un auto para las personas mayores. Éstas incluyen power steering, power brakes, transmisión automática y espejos más grandes.
El instituto también sugiere mantener las luces encendidas todo el tiempo y asegurarse de que están limpias y alineadas. Además, revisar los limpia para brisas a menudo, y usa un descongelador del cristal trasero para mantener visible dicha área.