Consejos para usar hierbas provenzales
La clave de toda preparación sabemos que es la condimentación. Puedes tener ingredientes caros, exquisitos, del mejor mercado posible y con toda la frescura del caso, pero si te pasas en pimienta o en sal, arruinas por completo tu plato. Claro está que todo viene con la experiencia y muchas personas al cocinar casi que lo hacen a ojo cerrado cuando ya han preparado comida por un buen tiempo. Ese tampoco es el objetivo, pero si que practiques, conozcas nuevos ingredientes y reconozcas los sabores que más te gustan.
Uno de los aliados más utilizados en la cocina son las hierbas, de toda clase. Pues no sólo aportan sabor si no cada una un aroma único que completa una receta y se vuelve una experiencia exquisita para nuestro paladar. Dentro de ella hay un conjunto famoso y muy usado que son las hierbas provenzales. Estas hierbas como el orégano, la lavanda o el romero son fundamentales en la cocina francesa y por ello esa gastronomía es de reconocida fama mundial. Se pueden hacer salsas, aderezos para ensaladas, espolvorear simplemente sobre un plato, ponerlas en las sopas, para las pastas e incluso para las carnes.
Para asegurar tu éxito cuando las uses debes tener en cuenta varias cosas: cuando vayas al mercado, y estés escogiéndolas, fíjate que los bordes de la hierba no estén quemados o muestren tonos marrones. Deben ser muy frescas para que tu preparación tome el sabor al máximo o de lo contrario solo echaras unas ramas que no saben a nada. Cuando las lleves a tu casa, asegúrate de guardarlas muy bien porque muchas veces el frío de la nevera las quema, oxida y las deja inservibles.
Cuando ya estés en plena preparación de tus platos, evita agregar las hierbas de inmediato con todos los demás ingredientes. Espera al final cuando ya esté por cocinarse todo y añádelas, cocina rápidamente y sirve, porque de lo contrario te arriesgas a perder el aroma y sabor característicos si has cocinado por mucho tiempo. A veces puedes usar dos o tres de éstas hierbas juntas, pero cuidado, no siempre es buena idea, por ejemplo el cordero sabe mucho mejor con romero. Aprende a distinguir que plato va mejor con qué hierba.
Finalmente, cuando necesites hacer una infusión, espera a que el agua esté completamente hervida y en ese momento agrega la hierba. Deja hervir por un minuto aproximadamente y retira, te darás cuenta que tanto el sabor como el aroma están intactos y te hace mayor efecto.
