Como mejorar tu digestión
Muchas veces nos preocupamos demasiado por la comida, la receta nueva que queremos probar y cómo vamos a sorprender a nuestros invitados con nuestros inventos culinarios. Y sobre todo cuando es una cena especial en la que celebramos alguna fecha, o cuando debemos preparar varios platos y la comida es mucha, que ocurre después? viene la pesadez, la llenura, y sentimos que no podemos ni respirar, sentarnos bien, o acostarnos, mucho menos ponernos de pie. También ocurre que las decisiones alimenticias que hemos tomado esa semana no dieron muy buenos resultados a nivel digestivo por lo que pueden llegar la diarrea, la acidez, las flatulencias, en fin….Probablemente sea por aquello de que la comida entra por los ojos, pues queremos comer de todo y se ve tan rico que comemos y comemos y luego llegan los problemas, Que hacer?
Empieza por tener cuidado extra con ciertos alimentos, como los grasos y los picantes, también los que contengan vinagre porque dificultan el proceso digestivo. Cuida de no ingerir grandes cantidades de pasta, pan o arroz que pueden provocar estreñimiento, por eso consume porciones pequeñas de estos alimentos y combínalos mejor con ensaladas. También es importante poner un límite a las bebidas alcohólicas.
Para que mantengas una buena digestión, es fundamental que los alimentos que consumas contengan fibra. Puedes encontrarla en frutas y verduras, intenta comer ciruela, pitaya y kiwi que son aparte de deliciosos, buenos para el transito intestinal. También los cereales y las legumbres, como lentejas y garbanzos. Cuando tomes tu desayuno, cambia el pan blanco por pan integral y come fruta.
Otra buena opción es optar por las infusiones como las de anís, menta, limonaria. Los alimentos con probióticos también favorecen los procesos digestivos actuando sobre la flora intestinal, y los encuentras en algunos yogures, derivados de la soya y suplementos alimenticios.
Tener buenas prácticas diarias contribuyen a mejorar tu digestión, como por ejemplo beber mucha agua durante el día. Comer las tres comidas diarias y entre ellas, solo algo nutritivo como una fruta o una porción de queso. Los horarios para hacerlo deben ser fijos y tratar de no saltarlas. Al comer, es muy importante respetar el tiempo que te toma hacerlo, masticando muy bien, tomando mordiscos adecuados y reposando un poco luego de terminar.
Practicas como la reflexología, la aromaterapia o el yoga son excelentes complementos para tus hábitos alimenticios.