Entendiendo a los perros y su lenguaje

Publicado por: @lnkvrd el 14 septiembre, 2015
perros

Por estas épocas en que el mundo digital es el que manda, vemos como las redes sociales se llenan cada día más de imágenes de gatitos haciendo sus gracias. Tal parece que el mundo se fascina por las cualidades de los felinos, pero también hay otra cantidad de gente que prefiere tener en su vida y su mundo, a un perro. Que se dice que es el mejor amigo del hombre, es posible, pero que tienen su personalidad y debemos entenderla, si que es cierto.

Para nosotros los humanos, hablar es nuestra herramienta primaria para comunicarnos unos con otros, y aunque a veces nos parece que a los animales les falta solo eso, hablar, no nos damos cuenta que muchos de sus movimientos, sonidos y comportamientos son el lenguaje que usan para decirnos muchas cosas.

Sobre todo cuando vemos crecer un perro desde que es cachorro, aprendemos a conocer su lenguaje corporal y a entender en medio de las rutinas que compartimos con ellos, las actividades que les gusta, la comida que no quieren y las personas que les llaman la atención. Ahora si adoptamos un perrito, cosa que deberíamos hacer muchos para evitar que los sacrifiquen, nos tomará tiempo pero también los conoceremos si lo intentamos con amor.

Por ejemplo los ladridos. A veces nuestros perros sienten muy fuerte nuestra ausencia aún si solo vamos a trabajar y volveremos en unas pocas horas. Estos ladridos son diferentes a los que suelen hacer cuando ven otro perro en el parque, buscan marcar su territorio, averiguar las intenciones de ese otro perro si es macho, o intentar un acercamiento si es hembra. Los ladridos para llamar nuestra atención cuando estamos en nuestras actividades y ellos quieren jugar, son de otro tipo, así como esos que parecen de mandato cuando quieren comida, se ponen de mal genio, nos miran directamente y repiten fuertemente una y otra vez sus sonidos.

Pero conocerlo no quiere decir darle gusto en todo, permitirle que llegue a esos extremos en los que se enfada y exige, porque entonces lo volverá costumbre y tu, que eres su amo pasarás a un segundo plano. Darle más comida o dejar que ataque a otros, no te haga caso, etc es premiarle esa conducta por lo que cada vez el perro te verá más débil y con menos autoridad. De ahí que cuando quieras bajarlo de la cama pueda morderte simplemente porque quiere hacer su voluntad.

Es por eso importante que prestes mucha atención al tipo de señas que te da, pues por ejemplo esos ladridos agudos son señal de angustia o desespero y debes de pronto pasar más tiempo con él, pasear más o divertirse juntos. Identifica como se comporta todo el animal cuando ladra de una u otra forma para ayudarte a saber lo que quiere.

El movimiento de su cola es también una señal fuerte que acompaña diferentes intenciones. Por ejemplo cuando están emocionados de ver a su dueño llegando a casa, que baten la cola fuertemente de un lado a otro como golpeando sus costados. Emoción, alegría y ansiedad se pueden intuir de ello. Pero por otro lado una cola que se mueve haciendo recorridos cortos, como aproximándose al lugar de inicio, de quedarse quieta significa duda de no saber si ladrar o no, morder o no, actuar o no. La cola en alto cuando están exaltados es sinónimo de dominancia, que anuncian su posición en el lugar o territorio. Como también el gruñir y mostrar los dientes sabes que se trata de u perro que alerta agresivo, a diferencia de solo gruñir en su puesto, casi sin moverse, incluso sentado, que refiere una actitud más pasiva pero alerta.

Así como existen aspectos que se pueden generalizar, también hay señales que son propias de tu perro, su crianza, el pasado de un perrito adoptado y la forma como se esté educando. Mientras tengas una vida con tu perro llena de amor, enseñanzas, buenas prácticas y disciplina sin agresión, sin violencia y mucha paciencia, este animalito será un miembro más de tu familia que estará muy agradecido y feliz de poder contar con alguien como tu.