Aprende a comer despacio!
Aunque ya vivimos en un mundo soportado por la tecnología y, en muchos aspectos, eso es increíblemente positivo, por otro lado nos vuelve dependientes y terminamos por sacrificar una cantidad de cosas casi sin darnos cuenta.
El tiempo con la familia, las verdaderas conexiones y relaciones con otra gente son algunos ejemplos de eso que perdemos, pero no te has puesto a pensar que tanto la tecnología, el uso de dispositivos y el tiempo que les dedicamos afecta tus hábitos alimenticios?
Muchos dirían que en nada, porque comer es algo que hacemos todos los días y algo a lo que siempre le sacamos un tiempo porque lo necesitamos para vivir, pero no es tan simple como eso.
Tener en la cabeza que debemos hacer esto o aquello, hace que inconscientemente nos apuremos y estemos mentalmente resolviendo los problemas o tareas que están pendientes. Puede que comer sea algo que hacemos mecánicamente, pero la manera como lo haces y el tiempo que le dedicas es fundamental. Por eso el primer consejo que de hecho sirve para muchas situaciones, es que hagas una sola cosa al tiempo, y enfoques toda tu atención en realizarlo bien.
Si aprendes a comer despacio, el primer beneficio que vas a notar, es que vas a disfrutar de cada alimento en tu plato mucho más. Trata de comer con todos tus sentidos, es decir, huele los aromas que sales de los alimentos, disfruta de las texturas en tu boca, si crujen, se deshacen o se deslizan, si son dulces o amargos, etc.
Ahora bien, es muy diferente que engullas la comida casi sin saborearla y llegue así a tu sistema digestivo, a que te tomes el tiempo de masticar bastante cada bocado y te beneficies de ello.
Primero, digieres más fácilmente la comida porque en tu boca la saliva la empapa y mejora la deglución. Segundo, permites que se absorban mejor los nutrientes de la comida que consumes, tercero, evitas la aparición de molestias y condiciones como gases, hinchazón estomacal, ardores, reflujo, entre otras.
Es cierto, nuestro estómago tarda unos minutos en enviar la señal a nuestro cerebro que indica que estamos llenos, pero si comes demasiado rápido cuando esta señal se envíe, probablemente tu momento de estar lleno ha pasado hace rato y tu seguiste comiendo. Al comer despacio, le das ese tiempo al estomago de sentirse lleno y así puedes parar en el momento de estar satisfecho y no incómodo por la llenura.
Comiendo despacio puedes tener más consciencia de las cantidades de alimentos que consumes, y por lo tanto controlar tu peso y en esa medida, evitar otro tipo de problemas.
Es cuestión de concentración y disfrutar el plato que tienes en frente sin afanes, aunque a veces no tienes tiempo y es entendible, trata de no hacerlo siempre y en lugar de volverlo costumbre, dale la vuelta al problema y recibe los beneficios de un buen hábito alimenticio.