Cómo afecta el fútbol tu salud?
Por estos días parece que existieran fiebres de altas temperaturas y se dan en muchos colores aparentemente, pues los aficionados al fútbol visten las camisetas de sus equipos y andan como locos por las calles saltando, gritando y cantando. Aunque no están enfermos, si es posible que si tu eres un fan de este deporte te expongas a algunas condiciones que pueden afectar tu salud, pues esta, la pasión del fútbol se vive con las emociones, los pensamientos y lo que soporta tu cuerpo con lo que ocurre en una cancha.
Cuando tu equipo pierde un partido importante, que define un paso crítico a otra ronda o que lo deja por fuera de las predicciones de ganarse un campeonato, experimentas una baja emocional considerable. Para muchos es posible generar depresión y lo toman con exageración. En tu cerebro la corteza prefrontal medial y la corteza cingulada subcallosa como regulan la liberación de algunas hormonas entre ellas el cortisol, van a generar unos cambios en tu estado de ánimo, haciendo que te sientas triste, decaído y desanimado. El ritmo cardíaco y la respiración también cambian.
Aunque pensemos que no existen algún daño posible en sentirse feliz, o muy feliz, resulta evidente que tu cuerpo cambia, pues nada recuerda una victoria de tu equipo y como te sentiste entonces. Pareciera que todo se vuelve más colorido y brillante, se alejan todas las emociones negativas y de repente empiezas a saltar, gritar, no paras de sonreír. Tu sistema nervioso central se dedica a liberar dopamina, logrando que te sientas en extremo feliz y plácido. Esas son las consecuencias bonitas, no hay ningún problema y de hecho es muy positivo, pero que pasa cuando abusamos de esas emociones? hay personas que sufren de alguna condición cardíaca, y una emoción fuerte como muchas de las que puede producir el fútbol les genera hasta un infarto, y hemos visto muchos casos.
Uno de los sentimientos más fuertes y que ha llevado a muchas personas a actuar negativamente es la ira. Se presenta como una emoción que llega de repente, muy rápido e invade por tiempo indefinido el cuerpo, la mente y las acciones. Cuando tu equipo pierde un partido o la posibilidad importante de ascender en un torneo, es inevitable sentirse malhumorado, inconforme y eso genera una acumulación de negativismo que debe salir o explotar por algún lado. Algunos van a las calles y destruyen casas y propiedades ajenas o lo que vayan encontrando para desahogar esa insatisfacción tan grande que sienten. Todo esto motivado por la adrenalina que nos hace proceder de maneras insospechadas, como si no nos reconociéramos y el peligro de cometer una falta grave está ahí, muy presente. Físicamente nuestra respiración cambia, se vuelve más intensa, aumenta la frecuencia cardíaca, aparece en muchos casos la sudoración y los impulsos para atacar a otra persona se vuelven físicos, no solamente verbales.
Por todas estas razones es que es tan peligroso manejar de manera incorrecta las emociones que rodean el fútbol, pues tu salud mental y física están en juego. Recordar que en el deporte nada está escrito y que estos encuentros son juegos que deben tomarse como tal, y no de manera tan personal que puedan afectarte a ti y a tus seres queridos.