Cómo hacer tu propio ambientador casero
En el Mercado ya encontramos muchas marcas que nos ofrecen sprays, tarritos, palitos, peveteros, en fin, muchas opciones para darle a nuestro hogar un aroma especial, que nos haga sentir en el campo, en medio de una brisa marina, entre un campo de flores silvestres o tan relajados como en un ambiente zen.
Aunque los olores que nos presentan son deliciosos, sin duda, porque no atreverte a fabricar tu propio ambientador natural? Puede resultar muy económico, a tu medida, a tu gusto y puedes variar cada semana sus ingredientes.
Nuestra primera opción son las frutas. Toma naranjas o limones y cortalos en rodajas de no más de medio centímetro y sécalas al horno. Puedes usar un bowl decorado o vistoso y en él arregla las rodajas de los cítricos, algunas piñas de pino que concentran gran olor, y unos cuantos palitos de canela. Perfecto para ponerlo en tu mesa de centro en la sala o alguna repisa muy bien ubicada para que distribuya el aroma en toda tu casa.
Para tus baños puedes usar un arreglo pequeño de canela y raffia, que tan de moda está, y como tiene un olor fuerte puedes dajar solamente éste arreglito en un lugar de tu baño que no haga estorbo.
En algunas tiendas naturistas y algunos mercados es fácil conseguir tarritos de esencias que son muy útiles para nuestro propósito. Consigue esencias de menta o anís, naranja o rosas y luego impregna algunas bolas de corcho sintético o algún material que aborba y retenga, para poner sobre pequeñas bases y repartir por distintos lugares de tu casa.
Lo más fácil, si no tienes esencias o materiales, es que hagas un agua con abundante canela y ponla a hervir. Inmediatamente el olor que despide invadirá tu cocina y neutralizará los olores de las comidas fuertes y desagradables. Inténtalo con limonaria y yerbabuena: el resultado es exquisito!
