Cómo mantenerte bella después de los 30
Aunque a los 30 una mujer todavía es muy joven, y de hecho hay quienes afirman que es la mejor época para ellas, si existen ciertos cambios que experimentan física y emocionalmente a los que hay que prestar atención si se quiere llegar a los 40 luciendo espectaculares y viviendo los 30 a plenitud.
Primero que todo, no hay que desesperar ni correr a comprar cremas de todos los tipos, adoptar dietas que recomiendan en todos lados y acabarse a ejercicio como locas. Nada ni nadie puede asegurarnos que desarrollaremos una cantidad de síntomas que nos recordarán el paso de los años, simplemente porque todos somos diferentes, así tranquilamente puedes ir adoptando ciertas rutinas que te traerán beneficios a corto y largo plazo siempre en beneficio de tu salud y belleza.
La piel sufre mucho a lo largo de los años, recibe intensos rayos solares y frío extremo, pero sobre todo nuestra piel de la cara porque el resto del cuerpo lo vestimos y de alguna forma se protege, pero nuestra cara es constantemente afectada por los cambios climáticos. Por eso el primer consejo es que debes exfoliarte, porque el exceso de maquillaje, las células muertas y la suciedad del ambiente se acumulan en tus poros y aumentan los problemas. Hay unas cremas naturales con gránulos de frutas o semillas que sirven para remover las impurezas, o bien puedes usar mascarillas caseras con avena, miel y azúcar, trata de hacerlo al menos una vez por semana.
Hidrata tu piel usando diariamente una crema hidratante que ayude a mejorar la elasticidad, evitar líneas de expresión y ojeras. Hay algunas que son más efectivas para la noche por lo que no debes olvidar aplicarlas antes de acostarte para que durante la noche trabaje sobre tu cara y despiertes viendo ya los resultados. Si tienes que salir a la calle con frecuencia, usa siempre protector solar pues los rayos inciden de manera agresiva en tu piel y causa muchos problemas. Fíjate en que tipo de piel tienes para conseguir uno con mayor o menor factor de protección solar.
Trata de aplicarte una mascarilla al menos una vez a la semana para que recuperes suavidad. Aprovecha las noches, o un momento del fin de semana en el que no tengas que salir y no necesites ponerte maquillaje para cuidar un rato de tu cara. Por último, mejora tu alimentación con mucha agua, frutas y verduras pues lo que comes afecta negativa o positivamente a todo tu cuerpo.
