La importancia del consumo de frutas

Publicado por: @jaguirre el 20 octubre, 2013
Frutas

¿Qué son las frutas?

Para poder tener una idea más general de lo que son las frutas y sus principales características empezaremos por su definición.

• Llamamos frutas a los órganos que contienen las semillas de una planta y que proceden, generalmente, del ovario de la flor Cuando se trata de frutos carnosos, acostumbran a ser comestibles, lo que también ocurre con algunos frutos secos.

No se sabe cuando se descubrió que las frutas eran muy ricas en vitaminas, al margen de otros varios elementos biológicos, pero muy pronto existió un interés general por su consumo, en especial para evitar el escorbuto, en los primeros viajes marítimos de largas distancias. En las frutas se concentran, prácticamente, todos los principios necesarios para atender las necesidades vitales de nuestro organismo.

¿Cuál es la importancia biológica de las frutas?

Nuestro cuerpo, al consumir una fruta, además de disfrutar con su sabor, está aportando al organismo una serie de elementos que, transmutados y reelaborados, tienen su origen en los productos orgánicos y en las sales minerales del suelo.

• A través del tallo, las propiedades biológicas de la tierra han llegado hasta la extremidad de las hojas, las cuales, por el procedimiento de generación clorofílica, y operando por fotosíntesis con la ayuda del sol, han absorbido las sustancias minerales que lleva la savia, procedentes del suelo.

Los elementos nutrientes, que componen la base de la alimentación biológica, son los que aportan las proteínas, carbohidratos, lípidos, sales minerales, vitaminas, enzimas y agua biológica, que ayudan a desarrollar las energías de nuestro organismo.

¿Qué posibilidades ofrecen los principios biológicos de las frutas?

Son tantas las posibilidades alimenticias y medicinales que las frutas nos ofrecen que, necesariamente, hay que saber aprovecharlas convenientemente. He aquí algunas:

• Tenemos proteínas y grasas que nos llegan a través de las avellanas, las nueces, las almendras o los cacahuetes; también las sales minerales, las vitaminas, los elementos celulósicos, los fermentos o el agua biológica, nos son facilitados por frutas como el plátano, la naranja, los melocotones, las peras o el melón; y los carbohidratos son algunos de los principios biológicos que nos facilitan los higos, los dátiles y las uvas.

Lo más importante es que todo este precioso contenido de principios biológicos tiene su origen en la clorofila de los vegetales, un equivalente a la sangre de los animales mamíferos; por lo que, al igual que la sangre no debe echarse a perder, lo mismo la potencia clorofílica debe ser aprovechada para beneficio de nuestro organismo.

¿Podríamos vivir comiendo sólo frutas?

Está comprobado que, con un régimen individualizado y exclusivo de frutas, una persona puede vivir mucho tiempo, manteniendo un buen estado de salud.

• Una alimentación basada en las frutas es ideal para establecer una dieta altamente higiénica; no obstante, hay que tener en cuenta que los malos hábitos alimenticios muy generalizados, complementados por la complejidad fisiológica de la forma de vivir actual, no permiten establecer fácilmente un régimen exclusivo a base de frutas.

Nuestro cuerpo, como los tejidos y las células, están sometidos, con gran frecuencia, a una serie de erosiones y amenazas tóxicas muy difíciles de superar, y que van desde el aire que respiramos a los desequilibrios psíquicos, pasando por la falta de una reglamentación alimentaria o por el grado de sedentarismo en que vivimos.

Para superar estos problemas, en cualquier momento, como complemento alimentario, es insustituible la aportación biológica de las frutas.

¿Qué beneficio nos aportan las frutas?

Entre las numerosas aportaciones benéficas a la salud que llevan a cabo los diferentes tipos de frutas estan:

• Participan en la desintoxicación de la sangre, eliminando impurezas.

• Mantienen el cuerpo sano y acrecientan sus defensas orgánicas.

• Aportan su poder diurético para descongestionar las vías urinarias.

• Ayudan a limpiar los conductos intestinales expulsando las heces.

• Compensan las necesidades generales de vitamina C del organismo.

• Son eficaces sobre la artritis crónica y el reumatismo.

• Son un alimento reforzador y calmante del sistema nervioso.