Las ventajas de comer piña
Aprovechando que estamos en Latinoamérica, y que podemos tener acceso a la variedad increíble de frutas que estas tierras dan, podemos acudir a las más ricas, las más saludables y aquellas que tanto bien nos hacen. Uno de esos frutos es la piña, que proviene de centro y Suramérica y es una increíble fruta tropical de grandes beneficios para quienes la consuman.
Dentro de las ventajas con las que cuenta la piña y que les encanta a todos aquellos que están haciendo dieta, es porque es una de las frutas más baja en calorías que existe.
Si queremos tener un peso balanceado es buena idea incluirla en nuestra dieta, pues la piña es una fruta diurética que limpia nuestro organismo, elimina el exceso de toxinas y la retención de líquidos.
Es una gran fuente de fibra, tan importante para nuestro organismo, también contiene vitamina C, que sabes como nos ayuda en la prevención de enfermedades e infecciones, manteniendo nuestro sistema inmunológico alerta para cuidarnos y protegernos todo el tiempo. Para asegurar un buen funcionamiento de la tiroides y en general de las células de todo el cuerpo es clave su contenido de Yodo, magnesio, azufre, hierro, potasio y manganeso.
La piña entra a hacer un palpe excelente en la eliminación de los depósitos de grasa, que no solo hacen que subamos de peso sino que resultan un poco más peligrosos en cuanto a la salud de nuestro sistema vascular.
Una de las grandes virtudes de esta fruta es que es capaz de mejorar nuestro sistema digestivo, mejorando sus procesos gracias a la cantidad de enzimas especiales para ayudarnos con la digestión y el mejoramiento del metabolismo. Además que mantiene en óptimo estado nuestra flora intestinal.
Si te encuentras a veces picando, comiendo de mas, o engullendo pastelitos y postres entre comidas que afectan tu peso y salud en general, comer piña te dará una sensación de saciedad, también por su alto contenido de agua que resulta siendo diurético y evitará que comas entre comidas o cada vez que puedas.
Lo mejor de todo es que puedes comerla en infinidad de recetas, o fresca y al natural, especialmente en la mañana, o a media mañana cuando te de hambre para no alterar el almuerzo, corta unos pedazos y manténlos en la nevera en un recipiente hermético que los conserve para cuando quieras.