Los beneficios del masaje Shiatsu
Generalmente conocemos que los masajes se practican sin ropa, tendidos boca abajo en una camilla y con el terapeuta o especialista tratándonos por una hora o a veces más tiempo, según el tipo de masaje o los requerimientos. Pero esta variedad de masaje oriental no necesita de muchos requisitos o reglas para que surta un efecto increíble en nosotros.
Recomendado especialmente para aquellos que trabajan largas horas al día, o los que se dedican a tareas que generan altas dosis de estrés y presión, ya que una sesión de masaje Shiatsu puede durar incluso 45 minutos y no son necesarias otras disposiciones conocidas como quitarse la ropa y se pueden adoptar otras posiciones diferentes a acostarse boca abajo.
Si se quiere, con la ropa puesta y sobre una alfombra o una colchoneta cómoda, se acomoda el paciente y la idea es usar los dedos para recorrer los puntos reconocidos por la acupuntura. Estos se ubican sobre ciertos meridianos a lo largo del cuerpo, estableciendo zonas energéticas sobre las cuales se trabajan los bloqueos energéticos. Muchas veces tenemos tensiones y nudos musculares que provocan dolores y molestias con ciertos movimientos, y el Shiatsu permite desatar estos nudos, reactivar el punto energéticamente, devolver la movilidad regular y generar alivio reparador.
Si no se trabaja recostado y boca abajo, se puede usar una silla cómoda y tratar otras zonas que también presentan molestias como los hombros, los brazos, las manos, la nuca o la cadera.
Por estas razones es que el masaje Shiatsu resulta tan eficaz para los que permanecen en una oficina, pues pueden darse una escapada de menos de una hora al medio día y recobrar la energía, vitalidad y ánimo que requieren para funcionar a la perfección el resto del día.
