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Muchas personas señalan que los tés de todo tipo han formado parte de las culturas asiáticas durante miles de años, no solamente como refresco, sino por los beneficios que sus hojas aportan a la salud. Sus niveles de antioxidantes han sido suficientemente corroborados. Según Harvard Health Publications, además de los antioxidantes, el té verde tiene un alto contenido de ácido tánico que es reconocido por reducir la hinchazón e inflamación de los tejidos de la piel, dos de las condiciones asociadas con el acné. También se dice que el té verde reduce la cantidad de aceites que están presentes naturalmente en la piel y que actúa como un desintoxicante del organismo. Existen estudios que indican que las cremas para el acné que contienen té verde son tan efectivas para su tratamiento como las cremas estándar producidas a partir del peróxido de benzoílo.

El descubrimiento reciente acerca de la importancia de los antioxidantes ha creado un gran interés y se están realizando muchas investigaciones sobre posibles fuentes, especialmente orgánicas. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, los antioxidantes son reconocidos por inhibir la degeneración de las células por causa de la oxidación, que es un proceso natural del organismo que involucra la descomposición de las moléculas de proteínas en el hígado. Combatir la oxidación de las células contribuye a que el sistema inmune del organismo evite el crecimiento de virus indeseables que pueden originar condiciones nada saludables para la piel, incluyendo el acné.

Si bien actualmente no se conocen estudios científicos que prueben la eficacia del té verde para el tratamiento del acné, hay muchas personas que han desarrollado tratamientos basados en sus propias experiencias. Según varios sitios de Internet de remedios caseros, el enfoque más básico es adoptar un régimen de ingesta diaria de té verde de al menos cuatro porciones de 8-onzas (0,250 litros), ya sea frío o caliente. Si bien este es un enfoque genérico para una mejoría general de la salud, se ha informado una notoria mejoría del estado de la piel, incluyendo una reducción del acné.

Otro tratamiento que utiliza el té verde incluye una máscara facial de hojas hervidas y clara de huevo que se aplica sobre el rostro y se deja secar totalmente antes de retirar. Informa la Dra. Jennifer Gan-Wong de Filipinas que esta máscara reduce los síntomas del acné y mejora notablemente la calidad de la piel. Por otra parte, también se ha reportado que la aplicación de saquitos de té verde calientes sobre las zonas infectadas reduce las ampollas y ayuda a evitar su reaparición. Nuevamente, estos tratamientos también incluyen su ingesta diaria para mantener los niveles de antioxidantes que, según se dice son necesarios para ayudar a combatir los problemas de acné.