Cómo tener unos dientes más blancos?
Dicen que la primera impresión es lo que cuenta, y como no enamorar con una sonrisa perfecta? todos aspiramos agradar a todos con unos dientes blancos, labios hidratados y la mejor actitud para que corran opiniones positivas sobre nosotros en el primer momento. Pero muchas veces varias circunstancias nos impiden que esas tres características se den al tiempo por lo que tenemos que improvisar. Taparnos la boca al hablar, usar maquillaje entre otras son los trucos que usamos para no dejar ver las imperfecciones de nuestra sonrisa, pero que tal que pudiéramos hacer algo para evitar tanto trabajo e incomodidad?
Nada como poder tener acceso a los remedios caseros más económicos, a la mano y de fácil preparación y uso. Uno de los aliados para blanquear una cantidad de cosas es el limón, y para tus dientes también puedes usarlo. Necesitarás una taza pequeña o recipiente donde vas a exprimir el jugo de un limón, luego usando tus dedos muy limpios o un paño suave, vas a frotar el zumo de limón sobre todos tus dientes. Puedes agregar un poco de sal al zumo para que su textura arenosa logre sacar rastros de comida y placa acumulada en donde no puedes ver. Si quieres puedes usar un cepillo de dientes para llegar más atrás y que la sal con el limón se mezclen mejor. Inmediatamente después enjuaga muy bien con agua tibia para que no queden residuos o haya algún tipo de daño.
Probablemente hayas escuchado que para este propósito el bicarbonato de sodio es muy bueno, y es cierto. La mayoría de cremas dentales contienen en sus componentes bicarbonato de sodio, peor puedes conseguirlo en cualquier mercado y probarlo directamente también. La forma de usarlo? muy fácil, acomódalo a tu manera, pero necesitas usar tu cepillo de dientes regular y agregar directamente a tu cepillo de dientes sobre la crema dental. O también puedes poner un poco del bicarbonato en un plato pequeño, mojar el cepillo y luego untarlo con el bicarbonato, cepillar tus dientes y luego enjuagar. Después lava tus dientes como lo haces siempre con tu crema dental.
Una opción puede ser el vinagre de manzana, que por su naturaleza abrasiva remueve residuos de comida y sarro acumulados entre los dientes. Remoja tu cepillo en el vinagre y luego de cepillarte enjuaga muy bien con abundante agua pues puede ser muy ácido.
Por último, siempre recurre al último método que es el agua, eso si no tienes nada de lo anterior y estás en la oficina o en un lugar donde no tienes tu cepillo, simplemente has enjuagues de agua, varias veces para remover excesos de comida acumulados que aunque no funcione también como cepillarse con crema de dientes, por lo menos quita residuos y te salvará hasta que llegues a tu casa.