Arma tu propia dieta nutritiva
De tanto que escuchamos todos los días, que la dieta paleolítica o la mediterránea es la mejor, que no importa cual adoptes mientras hagas ejercicio, que entre menos comas es mejor, en fin, no todas son la verdad absoluta y no todas son adecuadas para cualquier persona. Simplemente porque cada persona tiene unos hábitos alimenticios diferentes, mediados por un presupuesto mensual o semanal, unos gustos sumados a los de las personas o el grupo familiar con el que convive, labores de la casa, un trabajo agotador, muchas actividades que limitan en muchos casos un juicio con el acto de alimentarse bien.
Es por eso que debes tener en cuenta tu caso personal, para que cumplas con una dieta muy nutritiva adaptada a tus necesidades, rutinas y condiciones particulares. Es importante para lograrlo que tu:
Consideres lo que vas a invertir en los productos que consigas, pues en el mercado hay cosas importadas, productos orgánicos y hasta Kosher que te pueden salir muy costosos. Ajusta tu presupuesto pues aunque estas cosas funcionen, no son las únicas y puedes aprovechar la variedad para comer sano, muy rico y a buen precio.
Piensa en el tiempo que le vas a dedicar a tu plan de nutrición, pues sí tienes trabajo en cantidades y llegas cansada sólo queriendo dormir, no podrás establece una rutina. Usa los fines de semana y las noches para preparar lo del día siguiente, algún rato libre que tengas, corta verduras o frutas y guárdalas en compartimentos plásticos en la nevera para que durante la semana ahorres tiempo.
Nos encanta comer lo que más nos gusta, así que evita la dieta del apio, la berenjena o la cebolla en ayunas. Si algo no te gusta y sabes que no puedes por anda del mundo comerlo, no lo hagas o abandonarás tu dieta rápidamente. Fíjate en lo que no te gusta y si hay forma de mezclarlo con otras cosas para que no lo notes.
Lo más importante, nada de dieta estrictas. La idea es que mejore tu alimentación incluyendo cosas de todos los grupos alimenticios, pero no que te esclavices y le puedas hacer daño a tu organismo comiendo una o dos cosas al día. Prueba alimentos que le hagan un bien a tu digestión, no todo contrario.
Siempre puedes hacer algo por tu dieta en tu propia casa y sí tienes un jardín por pequeño que sea, sirve. Piensa que productos puedes sembrar para tener frescos siempre que los quieras. Tomates, papa, zanahoria, o incluso hierbas aromáticas para hacer infusiones sanas que complementen tus comidas.
Comer rico y sano es posible, además de mantenerte en forma sin ganar peso y sintiéndote excelente.