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Celebra con nosotros el Día del Planeta Tierra

El 22 de Abril es el Día del Planeta Tierra, por lo que te pedimos que te unas a la protección de nuestro planeta para asegurar que el agua y el aire sean limpios para todas las personas y en especial para nuestros niños.

Hacen ya 42 años cuando el 22 de abril de 1970, 20 millones de personas por todos los Estados Unidos celebraron el primer Día del Planeta Tierra. En la actualidad, el Día del Planeta Tierra se celebra anualmente por todo el globo. Mediante los esfuerzos combinados del Gobierno Federal, las organizaciones de base comunitaria, y ciudadanos responsables como tú. Lo que comenzó como un día de reconocimiento ambiental nacional ha evolucionado hacia una campaña de escala mundial para proteger nuestro medio ambiente global.

Recuerda que la tierra no nos pertenece; nosotros le pertenecemos a ella. Lo que le ocurra a la tierra, nos afecta directamente a nosotros. Comprométete. Elige entre estos “tips” ecológicos al menos 10 de ellos para que los hagas tuyos en tu rutina diaria.  De esta manera te aseguras que estarás cuidando de nuestro planeta.

• Cambia las bombillas comunes por las de bajo consumo (si cada casa cambiara sólo una bombilla, equivaldría a sacar de circulación a un millón de automóviles).
• Apaga la PC por la noche o cuando no se use, al igual que otros electrodomésticos (la mayoría consume electricidad aunque no se los esté utilizando).
• No enjuagues excesivamente los platos y utensilios de cocina (una enjuagadora eléctrica usa 70 litros de agua y mucha corriente).
• No precalientes el horno si no es necesario ni dejar la tapa abierta (al abrir la tapa para ver cómo está la comida, se escapan varios billetes en forma de calor).
• Recicla el cristal (tarda un millón de años en descomponerse, y es responsable del 20% de la contaminación del aire y del 50% de la del agua).
• Seca la ropa al sol (además de ahorrar recursos y dinero, protege mejor la ropa, no se decolora ni se arruga).
• Se vegetariano una vez por semana (los animales son caros: se necesitan 10,000 litros de agua para producir 300 gramos de carne, y 17 metros cuadrados de bosques para hacer una hamburguesa).
• Lava con agua fría y llena a capacidad la lavadora de ropa (la energía que desperdician los lavarropas es equivalente a un millón y medio de litros de gas por día. 
• Usa servilletas de tela (¿es necesario explicarlo? Bueno: cientos de miles de millones de kilos de papel pueden ser ahorrados por día en todo el mundo).
• Aprovecha el papel al escribir, imprimir ambos lados de cada hoja, recicla o compra papel reciclado o usar papel electrónico (un oficinista desperdicia 75 Kg de papel al año).
• Recicla los periódicos (el 70% de ellos se tiran a la basura; reciclar un día de periódicos salva millones de árboles por semana).
• Usa envoltorios alternativos, rehúsa el papel de regalo, se creativo.
• Rellena las botellas de agua (el 90% de las botellas de plástico no son reciclables y una sola botella tarda millones de años en descomponerse).
• Toma duchas en lugar de baños (un baño de inmersión requiere más del doble de agua que una ducha y requiere más energía para calentarla).
• Cepíllate con el grifo cerrado (el agua perdida durante las cepilladas de dientes representa el 1% del consumo mundial).
• Báñate con tu pareja (de seguro ahorras agua)
• Toma duchas más cortas (cada minuto menos de ducha puede ahorrar hasta 45 litros de agua).
• Planta un árbol (es bueno para el aire, la tierra y los animales, produce sombra, frutos y flores y hasta eleva el valor de una propiedad).
• Usa el “cruise control” de tu auto o gradúa la velocidad (la aceleración indiscriminada y las altas velocidades gastan el 15% del combustible).
• Compra artículos usados o de segunda mano (todo eso terminará tirado y generará gastos millonarios innecesarios tanto en la producción como en la adquisición de artículos nuevos).
• Compra comida local (la polución y el derroche económico producto de llevar un alimento desde la planta hasta tu mesa es increíble; comprando en mercados que auto-producen sus alimentos también ayuda a la economía local).
• Ajusta el termostato (usar un grado menos de calefacción en invierno, o uno menos de refrigeración en verano puede ahorrar… ¡el 10% de la energía total consumida!).
• No uses vasos desechables (al pedir un café en el trabajo, por ejemplo, se puede pedir una taza normal, que, además, mantiene mejor la temperatura de la bebida).
• Combina los quehaceres (uniendo varios viajes en uno, se puede ahorrar combustible -propio o del transporte público-, dinero y, especialmente, tiempo).
• Apaga la luz. Básico (además, en verano, las lámparas contribuyen a calentar el ambiente).
• Cuida el parque, patio o simplemente el pasto de la vereda (regar las plantas a la mañana ahorra agua, porque no se evapora tan rápido).
• Cuida los espacios públicos (si no hay cestos de basura en la playa, la plaza u otros lugares, no está de más llevar unas bolsas de residuos; las costumbres se transmitirán a las personas que te vean en esta actitud).
• Recicla los teléfonos viejos (en promedio, la gente cambia de celular cada 18 meses, lo que significa un residuo de 130 millones de teléfonos al año, generando grandes focos tóxicos; hay numerosos programas de reciclaje).
• Hazle mantenimiento al auto (no sólo se extiende la vida del auto, si no que se previenen o reducen las emisiones tóxicas y se ahorra combustible; también, si haces una limpieza de objetos innecesarios en el auto reduce el peso y la energía necesaria).
• Recicla los ganchos de ropa que son de alambre (generalmente contienen acero, que no es aceptado por los centros de reciclaje, pero se pueden donar a tintorerías y locales de ropa).
• Recicla el aluminio (20 latas de aluminio recicladas ahorran la energía necesaria para producir una nueva, que no es poca).
• Trabaja desde tu casa (siempre que se pueda y el jefe lo permita, esta práctica ahorra dinero y combustible, reduce la polución y el stress, y permite trabajar en pijama).
• Tapa las chimeneas en desuso, rendijas de puertas y ventanas y otros huecos de la casa (es lo mismo que una ventana abierta que deja salir el calor y cientos de dólares en energía desperdiciada).
• Reduce el correo basura (miles de millones de árboles van de puerta a puerta en forma de folletos, volantes y publicidad basura -spam-; en lugar de tirarlos, se pueden juntar para enviarlos a un centro de reciclaje, o darles algún uso que valga la pena).
• Usa fósforos en lugar de encendedores (la mayoría de los encendedores están hechos de plástico y rellenos con combustible, y extrañamente uno piensa que son descartables… los fósforos de cartón, en cambio, están hechos de papel reciclado).
• Usa el servicio de información en lugar de la guía telefónica y reciclar las anteriores (es fácil pedir que no la envíen más; las guías, además de destruir bosques completos, representan ¡el 10%! de los desperdicios de una ciudad grande).
• Regala en vez de tirar (antes de tirar algo, es bueno pensar si alguien más lo puede necesitar; siempre hay organizaciones sin fines de lucro que aceptan todo lo que todavía sea mínimamente útil).
• Lava el auto en un “car wash” (son mucho más eficientes con el consumo de agua, lo que representa un ahorro de miles de millones de litros de agua en cada país desarrollado).
• Usa bolsas reciclables (las bolsas de plástico son el peor problema. Se usan unas quinientas mil millones en todo el mundo, no son biodegradables, contaminan el océano y la cadena alimenticia y son mucho más caras que las reciclables).
• Descarga el software y la música siempre que sea posible (al comprar un programa, suele venir en un CD o DVD, o sea, 30.000.0000 de discos al año que están hechos de materiales tóxicos no biodegradables).
• Apaga el contestador telefónico (las máquinas contestadoras, ya sean físicas o virtuales, consumen energía las 24 horas del día; apagarlas si no se les da un uso indispensable significa ahorrar miles de millones de kilovatios por año).
• No uses revolvedores para el café ni sorbetos (al pedir un café, no cuesta nada pedir una cuchara metálica o usar una propia; en última instancia, tanto los sorbetos como los revolvedores se pueden lavar y reutilizar).
• Piensa en los animales (usamos miles de productos químicos; puede que a nosotros no nos afecte -o creamos que no- pero las mascotas y animales salvajes son muy sensibles a ellos; casi todos los productos tienen un remplazo ecológico, como los líquidos para limpiar el piso).
• Usa cotonetes con mango de papel (los isopos con mango de plástico, como todo lo que contiene plástico, demanda el gasto de 500 mil litros de combustible fósil).
• Paga tus gastos de utilidades “online” (en un futuro ideal, salvaría cientos de miles de millones de árboles al año y evitaría decenas de miles de millones de toneladas de CO₂ y millones de kilos de desperdicios sólidos).
• Reduce los resúmenes de cuenta (los bancos, tarjetas de crédito, compañías de telecomunicaciones y otros servicios envían mensualmente resúmenes de pago; para eso está el Internet).
• Usa baterías recargables (se producen alrededor de 15 mil millones de baterías alcalinas, la mayoría no son recicladas; un cargador, además, te puede salvar cuando todos los negocios están cerrados).
• Comparte (si tomamos estos conocimientos elementales y los compartimos con nuestros conocidos, podemos llegar a cambiar el mundo en un verdadero sentido; no es imposible). 

Apodérate del medio ambiente. Haz de la protección del ambiente una de tus principales prioridades. ¡Aporta tu granito de arena al cuidado del planeta, recuerda que  no tenemos otro!