Cuidado con la moda que perjudica tu salud
Verse bellas, atraer miradas y lograr tener un guardarropa que despierta envidias, es uno de los grandes objetivos de las mujeres. La cantidad de cosas que hacen por alcanzarlo son ya incontables, y muchas veces los logran satisfactoriamente, pero en otros casos y casi siempre sin darse cuenta, terminan por afectar directamente su salud.
Empecemos por las dietas, las cuales se han vuelto una obsesionara todos aquellos que quieren perder peso. Un extremo al que se llega es el de ayunar o saltarse las comidas, lo cual es supremamente dañino para el organismo, ya que eventualmente tu cuerpo te pedirá comida, y cuando ya no aguantes es posible que comas mas, incluso el doble y terminarás por ganar peso, el objetivo totalmente contrario.
Lamentable que el accesorio considerado como el mejor amigo de las mujeres pueda causar en muchos casos tanto daño. Hablamos de los zapatos, y es que los tacones pueden estilizar tu figura, alargar tus piernas y hacerte ver muy sexy y femenina, todo muy cierto pero los problemas que traen son en realidad de cuidado. Tus dedos pueden sufrir al punto de que desarrolles los molestos y dolorosos juanetes, deformando tus pies por causa de las puntas cerradas de estos zapatos.
Debido a que tu postura y tu mismo caminar cambian cuando te pones tacones, es tu columna la que sufre bastante. Puede generarte dolores de espalda e incluso lesiones musculares si no le prestas la debida atención. Tus rodillas, tus pantorrillas y piernas pueden hacerte padecer dolores, y hasta la circulación se puede ver afectada.
Al acudir a la playa, la emoción por disfrutar del lugar, el agua y las actividades, nos recuerdan que podemos tomar el sol y lucir un bonito bronceado al volver a casa. Algunas mujeres optan por no usar bloqueador solar, con el fin de recibir la influencia del sol y lograr ese anhelado bronceado. El gran problema es la posibilidad de adquirir lesiones de la piel, tan graves como el llegar a desarrollar un cáncer.
Un inconveniente que se presenta silencioso es el llevar un bolso pesado. A las mujeres les encanta guardar infinidad de cosas «por sí de pronto», lo que implica sumarle peso innecesario que se va a cargar. No repartir este peso en toda la espalda, los huesos y músculos que hacen el trabajo, es perjudicial y puede crear lesiones. Para ello es mejor optar por bolsos pequeños o cambiar de lado el bolsos para no recargar sólo uno.
Antes que nada, piensa en todas las formas que tienes para verte bella sin perjudicarte, pues es posible juntar la salud y la belleza y disfrutar de ambas.
