Ejercicios para la concentración mental

Publicado por: @lnkvrd el 4 diciembre, 2013
Concentración

Mundo de locos en el que vivimos. Sobre todo aquellas personas que residen en grandes metrópolis y el ritmo de vida es tan rápido que ni nos damos cuenta cuando pasan las 24 horas de cada día. Sólo cuando nuestra concentración es puesta a prueba nos damos cuenta que en realidad no estábamos prestando atención y que todo lo que ocurría a nuestro alrededor por algunos momentos fue más atractivo o interesante para nosotros, tanto, como para perder el enfoque de la tarea a la que nos estábamos dedicando.

Obviamente la falta de concentración es un mal que afecta más a unos que a otros y se presenta de diferentes maneras y en diversas circunstancias. Perder el hilo de una conversación, olvidar lo que acabaste de ver en un programa de televisión, no retener la trama del libro que supuestamente estabas leyendo. Todas estas son solo algunas de las situaciones en las que nos hemos visto envueltos por no estar concentrados. Es hora de empezar a practicar algo que jamás sobrará saber.

Empecemos por algo sencillo. Las tareas que pertenecen a las rutinas de todos los días y que creemos realizar de memoria deben cambiar, o al menos la forma en que las hacemos. Por ejemplo cocinar, mientras cortamos en trozos esos tomates estamos pensando en el reporte que olvidamos enviar o en la cuenta que tenemos que pagar. Error, lo importante para rescatar la concentración desde las pequeñas cosas en éste caso, es volcar todos nuestros sentidos al cortar el tomate, ver su color, escuchar el sonido del cuchillo cuando corta la piel, sentir las diferentes texturas, probar un poco. Al caminar por la calle, prestar atención a las personas que pasan, a los colores que se ven, los carros, no es estar asustados o prevenidos, es estar alertas de lo que ocurre a mi alrededor sin dejar de vivir el instante en el que me encuentro en ese preciso presente.

Sigamos con un libro o una revista o simplemente una noticia que veamos. Les recuerdo que es algo que puede durar 10 o 15 minutos. Recordemos eso que acabamos de leer o ver. Nos gustó? porque? como me afecta y como lo relaciono con mi vida. Son análisis simples que se pueden fijar en nuestra memoria y nos hacen fijar la atención en una sola tarea a la vez.

Otro manera un poco más compleja y que requiere de más esfuerzo es, buscando estar solos y sin mucho ruido, hacer un poco de meditación básica. Esto es, relajados, pensar en algún objeto o una persona o lugar. Tomar esa idea en nuestra mente y por cierta cantidad de tiempo no pensar más que en eso. Como se ve, para que sirve y como me hace sentir. No tiene que ser una hora, puede al principio mantenerse por 10 minutos y con el tiempo aumentar.

Como ven, cada ejercicio puede aplicarse a casi todo lo que hacemos diariamente y veremos la diferencia. Una vida más atenta es una vida más tranquila porque se disfruta más y se sufre menos cuando le damos a cada cosa su lugar y su tiempo.