Intolerancia a la lactosa: Pesadilla!
Parece un mal de moda, como el estrés, pero lo cierto es que existe y cada vez más personas lo padecen. Resulta bastante incómodo porque hay que tener permanente cuidado en los lugares que comemos, lo que nos ofrecen en las reuniones o en un plan sencillo como amigos debemos especificar al mesero que haga nuestro café con leche deslactosada.
Lo que ocurre es que el intestino no es capaz de asimilar o absorber unas sustancias derivadas de la lactosa, la glucosa y la galactosa, por lo que nuestro cuerpo reacciona de ciertas maneras, cada cuerpo es diferente así que las consecuencias pueden variar. Entre ella encontramos calambres abdominales, aumento de gases, a veces diarrea, y en general malestar abdominal. Pero no quiere decir que todos los derivados de la leche produzcan los mismos síntomas, pues varían de una persona a otra y alimentos como el yogur, el queso o la mantequilla a algunas personas no les afecta como a otras si. Ahora es fácil encontrar leche deslactosada y productos hechos con ésta misma leche, no sólo en el mercado si no en cafés y restaurantes.
Antes de suprimir cualquier alimento de tu dieta es necesario identificar los síntomas para luego acudir al médico o nutricionista, quien va a confirmar si eres o no intolerante. De ahí empezarás un tratamiento que incluye una dieta especial basada en alimentos que remplacen la leche de vaca, como la leche de soya, cereales, yogures bajos en lactosa, pan, frutas, jugos, té, carnes de todos tipos siempre que sean libres de grasa, alimentos cocinados al vapor y no en aceite. En general las restricciones para quienes padecen intolerancia a la lactosa no son muchas, pues hay muy buenas opciones que reemplazan la leche y que son alternativas de muy buen sabor que además cuidan de tu salud. Siguiendo dietas como ésta, verás con el tiempo que los síntomas desaparecen y podrás incluir de nuevo gradualmente, uno que otro alimento lácteo.
