La maravilla de Kurozu, el vinage negro japonés
Existe desde hace mucho tiempo, pero con el pasar de los años fue pasando de ser solo una variedad más de vinagre a en realidad afectar nuestra salud de una manera muy positiva. El kurozu realmente se produce gracias a un proceso de fermentación de vinagre con bacilos durante un largo periodo, casi un año en recipientes de barro, y es lo resultante en la superficie de éste extenso proceso. En el fondo por su parte queda un mosto o sedimento que es rico en aminoácidos y minerales.
Su color es oscuro y fuerte, recordando un poco la madera y algo ahumado. Algunos los utilizan como una alternativa al ya conocido vinagre balsámico que tanto se usa en ensaladas y distintas preparaciones. Se ha probado que tiene propiedades anticancerígenas usado en ratas, y en células humanas in vitro. También se conoce que logra reducir los altos niveles de presión si se beben 15ml de vinagre al día, según estudios realizados en Japón. Promueve la secreción de saliva, excelente para la digestión y por su contenido de ácido cítrico proporciona energía y es capaz de prevenir enfermedades que nos harán vivir un poco más.
Uno de los grandes beneficios que se ha encontrado en ésto, es la pérdida de peso, por lo que muchas personas lo incluyen en su dieta. Como se sabe que los estudios empiezan a realizarse al interior de laboratorios en ratas, a un grupo de ellas se les suministró Kurozu líquido y se vio como se reducía el tamaño de las células grasas. Pues si disminuye el tejido graso en nuestro cuerpo puede generar una apariencia más delgada. Necesitamos también que los músculos se alimenten y se desarrollen sanamente, así que el contenido de aminoácidos que son los componentes de las proteínas promueve ese crecimiento. Vale la pena de pronto darle una oportunidad al Kurozu, aunque no sea para buscar adelgazar y perder peso si es bueno para nuestra salud y perder una que otra célula de grasa nunca cae mal.
