La verdad sobre las bebidas dietéticas
Seguramente te has visto en situaciones en las que te sientes muy bien, orgulloso(a) de cumplir con tu dieta porque pides una gaseosa dietética. Solamente el nombre «dietética» te da seguridad y confianza en que si la consumes no estarás alterando tu dieta ni atentando contra tu salud, sino que todo lo contrario, te estás haciendo un bien. Sin embargo hay ciertas cosas que es mejor que sepas antes de volver a preferir ésta bebida antes que otra.
Las bebidas dietéticas están endulzadas con edulcorantes artificiales, que tienen un sabor más concentrado que el azúcar tradicional. Con el tiempo perderemos la capacidad de reconocer las comidas y bebidas endulzadas naturalmente. Consumiendo éstas bebidas no necesariamente bajaremos de peso, aunque no tiene calorías, estudios han demostrado que se aumenta el riesgo de padecer diabetes, aumentar el colesterol y los niveles de glucosa en la sangre.
El ácido cítrico que contiene, con el tiempo va desgastando el esmalte de tus dientes por lo que no tendrás una sonrisa muy saludable. Cualquier gaseosa, dietética o no, reduce los niveles de minerales en los huesos y también afecta paulatinamente a tu corazón.
Seamos sinceros, cuando bebes una de ésta gaseosas, no estás beneficiándote de nada pues no hay nutrientes ni vitaminas ni nada bueno que le aporte a tu cuerpo, por eso reemplázalas por agua, jugos naturales o agua carbonatada si es el caso, pero no sigas engañando a tu cuerpo pensando que haces dieta, bajas de peso y adelgazas cuando los efectos a futuro son devastadores. Encuentra en lo natural, sabores deliciosos, variados, para combinar con todo lo que te gusta y que de hecho sí puede ser de gran beneficio para tu salud.
