Que son las Eco-aldeas?
Vivir en sociedad desde siempre ha sido un reto increíble, ya que como mínimo requiere que todos los individuos en su interior tengan una comunicación y entendimiento favorables para todos. Jamás ha sido fácil pero aún así se han hecho grandes logros para la humanidad, y también de los errores hemos aprendido.
Sin embargo llegar a que los habitantes de una comunidad encuentren un punto en el que estén de acuerdo para todos los aspectos que implican una convivencia sana y que beneficie a todos, es muy complicado y de allí han surgido los peores inconvenientes, disputas por territorio e incluso guerras mundiales.
Siendo testigo de esto, hace unos años un grupo de personas empezó a pensar en alternativas diferentes a la convivencia no solo entre personas, si no la importancia de la relación con el lugar en el que vivimos. Aunque el concepto no es nuevo, pues podemos nombrarte algunos ejemplos como la Eco-aldea llamada Solheimar en Islandia de 1932, la Findhorn de Escocia en 1962, o la Damanhur en Italia en 1972. Su propósito además tenía una fuerte carga espiritual que con el tiempo se extendió a otras áreas como los cultivos, la alimentación, el reciclaje o mini industrias sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Así es como surge la idea de las eco-aldeas, lugares en los que se busca una reconciliación con el medio ambiente, donde las personas viven en la naturaleza, aprovechan los recursos con respeto y buscan maneras de encontrar un desarrollo y evolución favorables y sostenibles. Aunque suene complejo, todo es cuestión de tener a la mano personas en verdad comprometidas con la causa, y mucha imaginación, ya que en su fundamento una eco-aldea busca por ejemplo encontrar la forma de construir sus viviendas usando materiales reciclables y lo que ofrece la naturaleza. También aprovechar la energía solar y encontrarle muchos usos dentro de los hábitos regulares de cada persona.
Todo esto es posible, aunque de nuevo, ha sido complicado que varias de estas propuestas perduren por mucho tiempo ya que es necesario el entendimiento constante entre sus habitantes, una cordial comunicación y distribución de las tareas que permitan que la eco-aldea subsista y sea positiva para todos. Más allá de buscar el ser exitosos o reconocidos mundialmente, el propósito es ver como desde un verdadero cambio interno, en cada persona, en el que también se piensa en el bienestar del otro, que vive a mi lado, se puede lograr ese balance de una pequeña sociedad y pensar que un futuro pueda traspasar límites y cruzar océanos.