Remedios caseros para evitar el dolor de muelas
Este es probablemente uno de los dolores que todo el mundo ha experimentado, y por lo mismo, podemos decir que es altamente molesto y en ocasiones insoportable. No siempre ocurre a plena luz del día o en el mejor momento, de hecho muchas veces se da tarde en la noche o en la madrugada, cuando hay poco que hacer o no podemos recurrir al médico urgentemente para que nos alivie el dolor.
Es cierto también que esos dolores no son específicamente relacionados con una caries avanzada y que hemos descuidado. Muchas veces puede ser un ganglio inflamado al que hay que prestarle atención, o tal vez una otitis que extiende el dolor hacia abajo, algo de comida que se ha quedado en la encía provocando inflamación, una herida o absceso, en fin, las causas varían y para eso te contamos acerca de algunas soluciones caseras que por el momento te generen alivio mientras buscas ayuda profesional.
Infecciones en la boca que a veces se desencadenan por una mal cepillada luego de comer, acumulan residuos que generan heridas, incrustaciones en la encías y posteriores y peores daños. Para acabar con esto, puedes poner en medio vaso de agua, una cucharadita de sal, revuelves y luego has gárgaras por unos minutos siempre después de comer, y trata de repetirla varias veces al día. Verás como te ayuda a eliminar infecciones.
Mucho se ha dicho sobre el ajo, que es excelente ara dar sabor a miles de recetas, pero también que tu aliento sufrirá después de consumirlo. Aún así, si lo que necesitas es aliviar un dolor de muela, puedes machacar un poco de ajo y aplicarlo inmediatamente sobre la zona que presenta el dolor y verás como te benefician sus propiedades antibióticas e antiinflamatorias.
Uno de los remedios típicos, es el agua fría. Solo basta que con un paño o compresa humedecida en agua fría, lo pongas externamente sobre la zona que te molesta y lo repitas varias veces.
Otro remedio tradicional que también te puede funcionar, es que pongas una bolsita de té negro en agua hirviendo, como si te lo fueras a tomar normalmente, la remojas unos minutos, luego la retiras y cuando esté a temperatura ambiente y que puedas soportar, ponla sobre la muela que te duele. La idea es que su contenido de ácido tánico que actúa como analgésico, logre aliviar lo que te molesta.
Es recomendable eso si, que acudas al médico o al odontólogo para que salgas de dudas y trates en profundidad tu situación en específico.