Justicia para los Delfines
De solo pensar en delfines pensamos en criaturas especiales, inocentes, inteligentes y tiernas.
Cuando hablamos de delfines nos viene a la memoria la famosa serie de televisión de los años 60 llamada “Flipper” y con ella su entrenador quien fue Richard O’ Berry. Este entrenador a quien llamaremos de ahora en adelante “Rick”, fue el más famoso entrenador de delfines en el año 1964 cuando aun no se conocía mucho de estos mamíferos acuáticos. La interacción de Rick con Flipper lo llevo a conocer a fondo a estas criaturas. Aprendió que los delfines son muy sensitivos al sonido y que el exceso de ruido los puede llegar a matar. Cuando están en cautiverio el estrés se apodera de estas criaturas y les produce graves ulceras. La serie de Flipper se hacia desde el Miami Sea Acuarium. Rick explica que Flipper cometió suicidio dejando de respirar, debido a la depresión o estrés por cautiverio. Es aquí cuando Rick comienza a interesarse más por estos mamíferos acuáticos. A raíz de este triste incidente el decidió entonces liberar a los delfines en cautiverio, por lo que estuvo preso en varias ocasiones por esta causa, convirtiéndose en activista y protector de los delfines.
Con la inocente serie de Flipper se comenzó a crear una industria millonaria y nos referimos al lamentable tráfico de los delfines. Rick junto con otros amigos como Jim Clark y Louie Psihoyos y su organización “The oceanic Preservation Society” mejor conocida como “OPS”, tratan constantemente de detener el abuso de los delfines. Ellos, en busca de la verdad entraron a una área restringida donde se toparon con una triste realidad que te contamos a continuación.
Louie Psihoyos tuvo la idea de poner cámaras ocultas en rocas falsas e incluso bajo el agua. Con la ayuda de un amigo que trabaja haciendo efectos especiales y que ha colaborado en varias películas como la de Evan Almigthy, lograron colocar durante la noche varias cámaras en esta área restringida para los visitantes, ya que levantaba mucha sospecha por su vigilancia constante.
Esta lamentable historia tiene lugar en la Isla de Taiji, Japón, la cual guarda un gran secreto del que te vas a enterar aquí. Taiji es el más grande suplidor de delfines para los parques y acuarios marinos donde se nada con delfines alrededor del mundo.
Para que tengas una idea cada delfín se vende por más de $150,000. El Museo de las Ballenas en Taiji maneja las ganancias que obtienen de estas ventas y comparten las mismas con la ciudad y los pescadores que están involucrados en esos negocios turbios. Acuarios marinos como Sea World o el Miami Sea Acuarium o algunos hoteles en donde se nada con delfines, tienen unas ganancias aproximadas de 2 o 3 millones al año con estos delfines.
Anualmente en la isla de Taiji, de Septiembre a Marzo los pescadores capturan a los delfines en estas aguas, tienen unas lanchas que emiten un fuerte sonido el cual lleva a los delfines en su afan por huir a una pequeña bahía cercandola con redes, llevandolos a su propia muerte. Aqui permanecen sin comida hasta 5 dias, hasta que llegan los entrenadores de diferentes acuarios alrededor del mundo para escoger los delfines que desean. Cuando los delfines no son seleccionados por alguna razón los matan y venden la carne. Por un delfín muerto pagan cerca de $600.00. Paradójicamente en esta industria se recompensa a los pescadores por su mala conducta. Un estimado de 23,000 delfines al año son exterminados cruelmente en Japón. En el Museo de las Ballenas en Taiji puedes ver el espectáculo de delfines y comerlos al mismo tiempo.
Desde 1986 se han triplificado las matanzas de delfines en Japón. Los tratan como si fueran una plaga argumentando que los delfines comen demasiados peces en el océano y con eso justifican el maltrato hacia estas criaturas. Lo cual no tiene sentido, siendo que el océano como ecosistema tiene su propio balance natural y no necesita intervención alguna.
Hacen unos años en Japón se descubrió la enfermedad de “Minamata”, que no es otra cosa que toxicidad por mercurio. El mercurio afecta las neuronas del cerebro y tambien produce cancer. Muchos adultos y en especial los niños fueron afectados por esta enfermedad y al hacer investigaciones en Taiji encontraron un factor en común, estas personas afectadas consumían carne de delfín, incluso en las escuelas de esta ciudad los niños la comían en el almuerzo.
Irónicamente se descubrió al mismo tiempo que la carne de delfín es sumamente alta en mercurio. Y como ya sabemos el mercurio es toxico. Los niveles de mercurio en el ambiente crecen de un 1% a un 30% cada año, desde la industria de la revolución donde se acostumbra a quemar el combustible fósil.
Los delfines son criaturas sumamente inteligentes, se ha demostrado que en ocasiones han salvado la vida de los seres humanos. Este tipo de asunto no se puede dejar en las manos del gobierno porque ellos son buenos para hacer reuniones y no resuelven problemas. Las verdaderas soluciones vienen de individuos que se apasionan por esas causas. Todos los cambios sociales vienen de las pasiones de los individuos. ¿Cuál es tu pasión?
Te recomendamos ver el siguiente documental,
http://www.takepart.com/thecove
