La miel y su contribución a la belleza
La miel, uno de los más exquisitos alimentos para el paladar es hoy un amigo inseparable de la belleza. Puede ser usada en variedad de mascarillas para ayudar a tu piel. Y dependiendo de cómo la mezcles puede ayudar a restaurar, limpiar y alimentar tu cutis. Usada en medicinas y recetas de cocina la miel no necesita preservativos ni refrigeración y contiene aminoácidos y enzimas vitales para las células.
Unas de las propiedades de la miel que más nos llama la atención es que, aparte de ser antimicrobiana y antiséptica, es astringente y suavizante.
La miel es un fluido dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores, de secreciones de partes vivas de las plantas o de secreciones de insectos chupadores de plantas. Las abejas recogen este preciado producto, lo transforman y lo combinan con las encimas que contiene su saliva y la almacenan en los panales, donde madura, hasta convertirse en lo que conocemos como miel.
Durante siglos la miel se ha utilizado como parte integral de recetas naturales de belleza. Actualmente, es uno de los ingredientes principales en exfoliantes, baños de burbujas y otros tratamientos. Y cuando la digerimos la miel ayuda a absorber el calcio y es rica en vitaminas y minerales. Ayuda a sanar heridas y tiene propiedades antibióticas, antivirales, anti-inflamatorias, anti carcinógenas y antialérgicas.
Aquí te presentamos varias recetas caseras donde la miel es el ingrediente principal para mejorar la salud de tu piel y apariencia física.
- Manos y pies agrietados:
En un envase pequeño mezcla una cucharadita de miel y dos cucharadas de agua. Aplica esta mezcla en las manos y pies mientras los vas masajeando. Repite el procedimiento a diario. Esto impedirá que la piel continúe agrietándose.
- Piel seca:
Combina una cucharadita de miel, una de harina de trigo, una de aceite de oliva y una yema de huevo.
Luego cubre el rostro y el cuello con esta mezcla y déjala por 30 minutos. Retírala con agua tibia y veras como la piel se siente y se ve hidratada. Puedes hacerlo tres veces por semana.
- Hidrata tu cuerpo:
Si quieres conseguir que tu piel se mantenga suave, añade tres cucharadas de miel a tu bañera llena de agua. Sumérgete y exfolia tu piel con una esponja vegetal “loofah” si quieres, puedes añadir cuatro cucharaditas de leche.
- Mascarilla natural:
Separa la clara de huevo y mézclala con una cucharadita de miel y una pizca de harina de trigo o cocoa. Cuando la consistencia quede como una pasta aplícala sobre tu rostro y déjala actuar por 10 minutos. Limpia con agua caliente y sentirás tu piel completamente saludable.
- Limpiadora:
Muele media taza de avena hasta obtener un polvo fino. Mezcla este polvo de avena con un cuarto de taza de yogurt natural y con dos cucharadas de miel. Déjala sobre tu cara durante 15 minutos. Utiliza agua tibia para retirarla. Puedes usar esta mezcla con frecuencia, preferiblemente por las mañanas.
- Para un cabello saludable:
Solo necesitas mezclar dos cucharadas de miel y una cucharadita de aceite de oliva para mantener tu cabello brilloso y saludable. Frota esta mezcla sobre el cuero cabelludo y déjala actuar por 20 min. Luego lava con el shampoo como acostumbras. Puedes aplicar este tratamiento semanalmente. Notarás la diferencia.
- Mascarilla antiarrugas:
Combina dos cucharadas de miel y una cucharada de jugo de limón. Extiende la mezcla sobre la cara y el cuello con masajes y déjala reposar por unos 20 minutos. Utiliza una esponja para retirar el exceso con agua tibia. Notaras que los poros se verán menos dilatados y la piel más clara y tersa.
Como puedes ver hay una variedad de recetas preparadas con miel para nutrir nuestra piel, que es el organismo más grande del cuerpo que tenemos. Nada pierdes con probar.
Colaborador: Mario R. Pizarro
